Nuestros estudiantes por el mundo: ESTEFANÍA

Estefanía Barion, 25 años

Estudiante de INGENIERÍA INDUSTRIAL
2 Intercambios realizado en Florianópolis-Brasil y en Tarbes-Francia
Programa de intercambio: Proinmes – Arfitec
Duración del intercambio: 5 meses en ambos casos


Gracias a la FIQ y a la UNL, tuve la oportunidad de hacer 2 intercambios, algo que jamás imaginé cuando ingresé a la facultad. De cada una de ellas tengo experiencias y recuerdos muy diferentes, sumando el haber estado en 2 países muy diversos culturalmente.

Cuando me anoté por primera vez para irme a Brasil, lo hice en parte por interés propio y en parte alentada por mi mamá, quien es profesora de la UNL y conoce del programa de intercambios. Fue en el año 2011, me anoté sin pensarlo demasiado y quedé para la Universidad Federal de Santa Catarina. Tuve la suerte de ir con 2 chicas más de la UNL, con las que compartí todo mi intercambio y me ayudaron siempre que necesité o me sentí lejos de casa.

Era todo nuevo para mí, tuve la oportunidad de cursar en una universidad diferente, conocer intercambistas de todo el mundo y de aprender el portugués, o al menos lo necesario como para poder defenderme. Fue todo un desafío personal, irme lejos de mi casa por primera vez y aprender a desenvolverme en un país y en un idioma diferente. Crecí mucho en lo personal y tengo que decir que en todo momento y en cada materia que cursé, supe defenderme y valorar o realmente ver el excelente nivel académico de nuestra facultad específicamente. No tuve problemas cursando ni rindiendo en ningún momento.

Respecto de la segunda experiencia, fue totalmente inesperada. Estaba la beca disponible y tuve la oportunidad de aprovecharla. Este intercambio fue diferente al otro porque pude recorrer varios países y conocer lugares increíbles. Durante el cursado y luego rindiendo, me sentí preparada al igual que para mi primera experiencia. Me costó más la diferencia cultural y me sentía más a gusto con intercambistas latinoamericanos, también viajé con otra chica de la UNL y esto me facilitó acostumbrarme y desenvolverme mejor.

Los 2 intercambios me marcaron personalmente, y si tendría que volver a decidir si irme o no, jamás lo dudaría. Son experiencias que cambian la vida, el intercambio cultural que se crea es inolvidable, y uno aprende a cómo desenvolverse sólo en otro lugar lejos de la comodidad de la casa propia y la familia, enfrentando desafíos nuevos todo el tiempo.

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