De la Redacción de UNO Santa Fe.
Experimentos, juegos y magia son las propuestas del festival de matemática, física y química del Octógono.
Hace cuatro años que la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ UNL) realiza distintos festivales de matemática, física y química donde muestra a las escuelas y al público en general que la ciencia es parte de la vida cotidiana de todos. Esta vez, en el marco de los festejos por los 95 años de la unidad académica y la casa de estudios, se armó un gran CientiFIQ Fest que reunió a las tres disciplinas.
Hamacas sostenidas solo con guías telefónicas, barcos que funcionan con fuego, autos construidos con CD viejos, efectos especiales de película, imágenes que se plasman en color cian y otra gran cantidad de experimentos dan vida al Octógono de la FIQ (en planta baja y en el primer y segundo piso). Escuelas y familias recorrieron desde el lunes los distintos stands y se sorprendieron con la gran cantidad de propuestas innovadoras.
Hasta mañana, todos los interesados podrán visitar la exposición y aprender más sobre distintos procesos químicos, las leyes de la física y las potencialidades de la matemática. La idea, como ocurre todos los años, es acercar a la población a las ciencias para eliminar los prejuicios e invitar a todos a adentrarse en ese mundo tan interesante.
“Este festival de tradicional no tiene nada. Con la excusa de la conmemoración de los 95 años de la FIQ, nos planteamos el desafío de hacer converger en una sola actividad a comunidades científicas que tienen su propia mirada de las cosas, su propio abordaje teórico y sus propios principios. Poner en diálogo a todos estos actores ha sido un gran desafío”, explicó Carolina Revuelta, directora de Cultura Científica de la FIQ UNL.
A modo de ejemplo contó cómo se toma un elemento sencillo y cotidiano como la pompa de jabón y se lo lee desde las tres disciplinas, invitando a los asistentes a descubrir otra manera de mirar las cosas. “Desde una experiencia muy sencilla uno puede desarrollar una variedad de conceptos muy amplia. La pompa es la excusa”, marcó.
A través de cada una de las propuestas se desarrollan temas complejos como “la Estereoisomería óptica que es un concepto de la química bastante difícil de aprender para nuestros propios estudiantes pero que logramos materializar para que sea experimental y pueda ser leído desde las tres disciplinas”, hasta conceptos más cotidianos como la presencia del dióxido de carbono en las bebidas gaseosas o “la experiencia de por qué funciona ponerle sal gruesa el hielo en las choperas para que la temperatura descienda”.
Todo eso despierta en los visitantes, sobre todo en los escolares, mucho asombro y, lo que es más importante, ganas de saber más. “Después de esta experiencia se generan muchas inquietudes para seguir trabajando estos temas. Eso es parte del trabajo posterior que hacemos con las escuelas. Los ayudamos a replicar estas experiencias u otras que quieran hacer”, acotó.
Para sumarse
La Dirección de Cultura Científica se propuso, ya en 2010, sostener espacios en los que pueda mostrarse que la ciencia –y el desarrollo científico– no es algo ajeno a la sociedad y ése fue el fundamento de los festivales de cada año. “Hacemos hincapié en que la ciencia no es un descubrimiento sino un proceso de gente que está trabajando en algún tema. En ese marco se empieza a conocer”, explicó Revuelta.
Los interesados en visitar la muestra tienen tiempo hasta el jueves a las 20. Para las escuelas –que ya cubrieron los cupos disponibles– los horarios de visita son de 8.30 a 12.30 y de 14.30 a 16.30. Mientras que, después de ese horario, queda abierto a la visita del público en general. En ese marco para hoy a las 18 está prevista la charla: La Mesa Está Servida. Cocina Molecular, con entrada libre y gratuita.