Ciencia, magia, matemáticas, acrobacia, física, juegos, química y mucha diversión se conjugaron durante cuatro intensas jornadas, que disfrutaron estudiantes y docentes santafesinos y entrerrianos.
El Festival que este año reunió a tres disciplinas: física, química y matemática, llegó a su fin luego de cuatro intensos días (del 25 al 28 de agosto) en los que participaron aproximadamente 4 mil alumnos de 65 escuelas primarias y secundarias de Santa Fe y Entre Ríos, además de familias y un multitudinario público ávido de curiorisidad, quienes tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia única, que conjugó el saber con la diversión.
En el marco de la agenda de celebraciones por el 95º aniversario de la Facultad de Ingeniería Química y la Universidad, el CientiFIQ Fest superó las expectativas de participación y renovó su espíritu de divulgación de la ciencia en la vida cotidiana. “La Física, la Química y la Matemática son disciplinas que para el público en general y en las escuelas, no son precisamente las más preferidas para ser estudiadas. La idea fue brindar el espacio para que puedan experimentar y preguntar en un clima distendido, conocerse y generar vínculos que se van tejiendo a través de los intereses comunes, independientemente de qué área disciplinar uno venga o de dónde uno viva. Es una propuesta que vincula a partir del conocimiento pero también a partir de las relaciones personales”, manifestó la Subsecretaria de Extensión de la FIQ, Lic. Carolina Revuelta.
Ciencia y vida cotidiana
Durante cuatro días, chicos y grandes incorporaron nuevas miradas acerca de cómo entendemos el mundo y compartieron diferentes actividades lúdicas que involucraron Química, Matemática y Física, siendo partes de un tiempo de recreación y aprendizaje.
Muchos aprendieron un poco más sobre la ciencia detrás de la fotografía estenopeica, de los perfumes y de la cocina molecular. Otros se dejaron sorprender por los trucos de un científico-mago que tocaba música al ritmo de las llamas y armaba un arco iris encantado dentro de frasquitos de vidrios. También estuvieron quienes se sorprendieron con la historia de la búsqueda de los alquimistas de la piedra filosofal y de unos barquitos que echaban a andar con solo prenderles una mecha.
Todo esto en un lugar de encuentro: la plaza –representada por el Octógono de FIQ-, ese lugar del nosotros, de lo común, en donde se producen los encuentros y los cruces. Ese ámbito en donde habitan hamacas y columpios, una calesita gira y gira, donde los bollitos de papel pueden reciclarse y los niños crean mundos a través de unos autos locos que se despliegan en el espacio de lo inconmensurable.
Marcas, guiños y siluetas
Formas y más formas… de algas, de caramelos y de átomos, con un sin fin de colores y posibilidades de experimentar. Sustancias y pócimas extrañas que permitieron jugar con pompas de jabón fugaces y mágicas.
Máquinas simples y hasta microorganismos (virus, bacterias, levaduras y mohos) permitieron entender fenómenos de la vida cotidiana como el comportamiento del gas y el recorrido de la luz hasta la importancia de la higiene en la alimentación, es decir, un abanico de pequeñas grandes muestras de cómo la física y la química conforman nuestra realidad más cercana.
Inhalar, exhalar
Hasta la actividad más natural, la de respirar, está marcada por un ritmo. El dióxido de carbono está vinculado al ciclo del oxígeno, imprescindible para la vida en la tierra. Al compás de la respiración de los seres humanos y los animales, y gracias a esa producción de dióxido de carbono por ejemplo, es posible que exista la soda, las gaseosas, los vinos espumantes y hasta la espuma de la cerveza.
Una ventana o la pata de una silla oxidadas, son productos de otro fenómeno rítmico que ocurre a través del dióxido de carbono. Los procesos de oxidación también se manifiestan en los alimentos –luego de pelar una manzana o una batata rápidamente se oscurecen- y son los que producen más rápidamente su deterioro. De allí el uso cada vez más frecuente de antioxidantes en los alimentos para que tengan una mayor estabilidad y vida útil. Es también el dióxido de carbono, el que se utiliza en un porcentaje considerable para la producción de biogás. De este modo, es posible trasformar desechos orgánicos en biogás combustible que no sólo se utiliza para la producción de energía sino también para reducir el impacto ambiental de los residuos.
Experiencias
Alumnos, docentes, familias y público en general se dieron cita en un festival, que sin la obligatoriedad de contar con conocimientos previos, permitió vivir la ciencia desde lo lúdico y el disfrute.
“Fue dinámico e interactivo y los alumnos experimentaron a través del juego. Las actividades estuvieron muy interesantes y los docentes también aprendimos”, aseguró María Cristina, docente de la Escuela Santa Rita de Casia, de nuestra ciudad.
Por su parte, Eliana, de 18 años y alumna de la Escuela Dr. Antonio Sagarna, de Nogoyá, Provincia de Entre Ríos, expresó “Estuvo hermoso. Lo que más me gustó fue el acto de magia”.
En tanto, Luna, de 12 años y alumna de la Escuela Nº 618, relató “Estuvimos con hamacas hechas con guías de teléfono y viendo cómo hacían papel reciclado. Aprendimos cómo cuidarnos para no enfermarnos, a prevenirnos y la pasamos muy bien”.
“Lo que más me gustó fue el juego de las burbujas. Me sorprendieron los bichitos que vimos y aprendimos a lavarnos bien las manos”, comentó asimismo Celeste, de 9 años, que cursa sus estudios en la Escuela Nº 1304 “Paz, Pan y Trabajo”.
“Pensamos que en este festival nuestros alumnos podrían ver cosas que allá en la escuela no podemos mostrarles. Quedaron muy sorprendidos con los experimentos y por eso nos gustaría volver. También fue muy lindo conocer la Facultad y hacer preguntas sobre las carreras ya que vinimos con un grupo de 5º año”, sostuvo Estefanía, docente de química de la Escuela Dr. Antonio Sagarna, de Nogoyá, Entre Ríos.
Apoyos y reconocimientos
Es importante destacar que CientiFIQ Fest cuenta con el apoyo de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe y la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe. Además ha sido declarado de interés legislativo por la H. Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe y de interés municipal por el H. Consejo Municipal de Santa Fe.