Conocimiento, exploración y descripción de los recursos del territorio.
Un recorrido sobre la investigación del suelo y el agua en la provincia de Santa Fe, durante la primera mitad del siglo XX, con énfasis en la obra del Dr. Josué Gollán, docente de la FQIyA.
Además, aporta algunas referencias sobre el contexto de expansión productiva que impulsó estas investigaciones, incluyendo la colonización agrícola y el crecimiento demográfico en la provincia.
Hoy el estudio de los suelos involucra diferentes especialidades que por los primeros años de la Facultad tenían delimitaciones más difusas.
Entre las primeras investigaciones se encararon análisis mecánicos y de biología de suelos, así como ensayos de técnicas de determinación. Para ello se realizaron numerosas expediciones por el territorio de la provincia de Santa Fe para registrar su relieve y litósfera.
También se vincularon los elementos geológicos con las aguas de consumo. Con ese fin, se tomaron muestras de unos 3.000 pozos y se les realizaron análisis fisicoquímicos: determinación y concentración de sílice, hierro y aluminio, calcio, magnesio, sodio y potasio, carbonatos, bicarbonatos, sulfatos, cloruros, nitratos, nitiritos y amoníaco. No se incluyeron en esa primera instancia arsénico y flúor.
Esta información se sintetizó en 1938 en el informe Aguas de la provincia de Santa Fe que clasificaba las aguas subterráneas de acuerdo a su dureza: hacia el Norte y Oeste de la provincia cloro-sulfatado- sódicas y hacia el Este bicarbonatado-cálcicas.
Foto: Laboratorio de Fomento Agrícola. FIQyA, 1924.
El movimiento migratorio, el desarrollo de infraestructura, los procesos de colonización agrícola y la incipiente actividad industrial modificaron significativamente el uso del suelo.
La población total de la provincia en 1850 era de unos 40.000 habitantes y para el censo de 1914 los santafesinos sumaban casi 900.000, y el 35% eran extranjeros.
Las hectáreas sembradas pasaron de 50 mil en 1875 a cerca de tres millones en 1914. Esta expansión productiva implicó la necesidad de explotar recursos hasta el momento inexplorados.
Doctor en Química. En la Facultad de Química Industrial y Agrícola: docente-investigador de Química General e Inorgánica. Fue Decano de la facultad y Rector de la UNL en 6 oportunidades.
Fue uno de los gestores de la Facultad de Química Industrial y Agrícola. Formó parte del primer plantel docente teniendo a su cargo la cátedra de Química General e Inorgánica.
Orientó sus investigaciones al estudio de los suelos, su análisis y clasificación. Realizó numerosas expediciones por el territorio de la provincia de Santa Fe para relevar su relieve y litósfera, además de vincular los elementos geológicos con las aguas del lugar.
En 1938 elaboró, junto con Damaso Lachaga, el informe Aguas de la provincia de Santa Fe que se planteaba como un aporte al esclarecimiento del problema de las aguas de consumo. Tras analizar muestras de unos 3.000 pozos clasificaron las aguas subterráneas de acuerdo a su dureza: hacia el Norte y Oeste de la provincia cloro-sulfatado-sódicas y hacia el Este bicarbonatado-cálcicas.
Luego, en 1939 publicaron el primer mapa de suelos de la provincia de Santa Fe.
Foto: Clase en el laboratorio de Química Industrial. Alumnos: Florencio Casali, Carlos Kenda. Ing. José Cruellas, C Vergara. FIQyA, 1940.
El 1º de julio de 1920, en el Salón de Actos de la Escuela Industrial de la Nación, Josué Gollán inauguraba oficialmente los cursos de Ingeniería Química.
En homenaje a este hecho histórico, cada primero de julio se celebra en el país el Día del Ingeniero Químico.