Fotocolorímetro
Nombre del equipo
Fotocolorímetro
Datación
Fabricado en la década de 1950
Lugar de procedencia
Argentina
Marca
Laboratorio Crudo Caamaño S.A.
Estación MuSEO
Fester / Gollán
00039_Fotocolorimetro_MuseoFIQ
00038_Fotocolorimetro_MuseoFIQ
00037_Fotocolorimetro_MuseoFIQ
00036_Fotocolorimetro_MuseoFIQ
00034_Fotocolorimetro_MuseoFIQ
00033_Fotocolorimetro_MuseoFIQ
Archivo Histórico FIQ-UNL by Facultad de Ingeniería Química. UNL is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional License. Fotografía: Mariana Torres Luyo
Disciplina
Química
Área de investigación
Química de los alimentos / Química del suelo
Contexto de uso y descripción técnica
El concepto de colorimetría surge a fines del siglo XIX, como una serie de fenómenos que pueden ser percibidos por el ojo humano y están relacionados con la luz visible. Luego, ya en el siglo XX, este concepto se fue perfeccionando dado el sistemático estudio de estos fenómenos, como la aparición de nuevos modelos de teoría ondulatoria de la luz y los nuevos avances experimentales en los métodos espectrométricos relacionados con la radiación electromagnética.
La colorimetría y fotocolorimetría no son en realidad técnicas distintas, la diferencia estriba en el tipo de instrumental empleado, de forma que se denomina colorímetro a aquellos aparatos en los que la longitud de onda con la que vamos a trabajar se selecciona por medio de filtros ópticos; en los fotocolorímetros o espectrofotómetros la longitud de onda se selecciona mediante dispositivos monocromadores.
Para qué sirve
El fotocolorímetro es un instrumento que mide la absorción de la radiación electromagnética de una muestra basándose en la comparación de colores.
Utiliza filtros para realizar mediciones en las regiones del espectro visible, ultravioleta o infrarrojo. Este método analítico se puede utilizar tanto en sustancias coloreadas como en sustancias, que mediante una reacción, generen la formación de complejos coloreados con marcadores especiales. Se emplea en determinaciones clínicas, bromatológicas y bioquímicas. Como ejemplos pueden citarse: análisis de sangre, suelo, materiales metalúrgicos, cosméticos, pinturas, entre otros.
Cómo funciona
Es una técnica instrumental, que se basa en la capacidad de absorber energía electromágnética.
La muestra se coloca en el equipo y se mide la transmitancia o absorbancia con un haz de luz que se selecciona mediante un filtro de radiación visible. La radiación que procede de una lámpara atraviesa un filtro de vidrio coloreado, que sólo deja pasar una banda limitada de radiación y que atraviesa la muestra colocada en una cubeta transparente. Esta radiación se transforma luego en una señal eléctrica que puede observarse en el medidor del equipo mediante una escala que va de 0 a 100.
De acuerdo a lo que establece la ley de Lambert-Beer, la absorción es proporcional a la concentración de la sustancia atravesada por la radiación monocromática. Se realiza el análisis cuantitativo a través de una curva de calibrado (obtenida a partir de un patrón) que permite el cálculo de la concentración de la muestra. La constante de proporcionalidad, denominada absortividad, depende de cada sustancia en particular y varía con la longitud de onda. Por lo tanto, la medida de absorbancia depende de la longitud de onda.
Descripción de materiales
Versión 1: Constituido por una carcasa rectangular de metal negro macizo. Presenta una lámpara interna. Cuenta en el frente del equipo con espacio para colocar las 2 cubetas con las muestras a analizar y el visor de lectura. En la parte posterior del equipo se encuentran los 6 filtros que se utilizarán de acuerdo a la muestra a investigar.
Versión 2: Construido de metal de color negro, está compuesto por: espacio para contener las 2 cubetas de vidrio, una lámpara interna, visor de lectura y 6 filtros.
Transferido a MuSEO
Departamento de Química. Química Analítica Instrumental. FIQ-UNL